¿Quiénes somos?


 Somos la iglesia que pertenece a Cristo (Mateo 16:18), porque él la compró con su propia sangre (Hechos 20:28), somos la iglesia por la que Jesucristo regresará en su segunda venida (Juan 14:3), de la cual formaron parte los primeros cristianos según la Biblia (Romanos 16:16). 

Como cristianos no formamos parte de ninguna denominación religiosa, pues sabemos que Jesús oró al Padre por la unidad de sus discípulos (Juan 17:17-22). Sus apóstoles enseñaron los mismo (1 Corintios 1:10), contrario a eso el denominacionalismo promueve la división en forma de distintas religiones. Por lo tanto, nos identificamos solamente como cristianos (Hechos 11:26),  o discípulos de Jesús (Juan 8:31).

¿Qué puedes encontrar si nos acompañas a adorar?

Nuestra adoración nos llena de gozo en el hecho de complacer a Dios con una adoración tal como Él la pide en su palabra adorando a Dios con el espíritu y en verdad (Juan 4:24), también decentemente y en orden (1 Corintios 14:40).

En el culto de adoración participamos de la enseñanza de la Biblia, la comunión unos con otros, la ofrenda para los santos, la cena del Señor y las oraciones (Hechos 2:42), además cantamos salmos, himnos y canticos espirituales (Colosenses 3:16).

¿Quiénes pueden ser miembros de la iglesia de Cristo?

Todos aquellos que creen el evangelio de Jesucristo y lo obedecen pueden ser parte del grupo de salvos que conforman la iglesia (Marcos 16:15-16; Hechos 2:41). 

La Biblia nos enseña el plan de salvación. Los pasos bíblicos para la conversión son los siguientes: Oír el evangelio (Romanos 10:17), creer el evangelio (Marcos 16:16), arrepentirse (Hechos 2:38), confesar a Jesús como el Hijo de Dios (Mateo 10:32, Hechos 8:37), y ser bautizado para el perdón de los pecados bajo la autoridad de Cristo; en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (Hechos 2:38; 22:16; Mateo 28:19). Después de obedecer al plan de salvación se debe vivir fielmente hasta la muerte (Apocalipsis 2:10) guardando los mandamientos de Jesús (Mateo 18:20).